Desmantelan en España una red internacional de falsificadores de tarjetas
La colaboración entre la Policía Nacional y el servicio secreto de Estados Unidos ha permitido la detención de 14 miembros de una organización internacional dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito y a la que pertenecían algunos de los hackers más activos a nivel mundial.
La Dirección General de la Policía ha confirmado mediante un comunicado el arresto de 14 personas que forman parte de una red internacional dedicada a falsificar tarjetas de crédito, según informa Reuters. En la operación, aún abierta, se han intervenido 250 tarjetas falsas.
La organización habría cometido 300 estafas y compraba a piratas informáticos muy activos los datos bancarios de víctimas de España, Estados Unidos, Canadá, Australia, y Finlandia, entre otros. Los precios de la información variaban según el tipo de tarjeta y el país de procedencia.
Según detalla la nota policial a la que hace referencia la agencia de noticias, “la investigación se inició el pasado mes de febrero de 2009, cuando se tuvo conocimiento de compras efectuadas presuntamente con tarjetas falsas en diversos establecimientos y centros comerciales de la Comunidad de Madrid". Parece ser que las primeras pesquisas vincularon estas compras con la actividad de un grupo de ciudadanos de origen oriental, pues las tarjetas eran enviadas desde China, Malasia y Singapur.
Entre el grupo de detenidos figura el cabecilla de la organización en España, quien recibía de estos países asiáticos tarjetas ya "preparadas" a las que se añadían el nombre del titular y, en ocasiones, la impresión gráfica. Cuando las tarjetas estaban operativas y los DNI falsificados, se distribuían a diversos subgrupos repartidos en varias provincias, que se encargaban de realizar compras mediante las tarjetas falsificadas en centros comerciales de toda España, según la Policía.
Para evitar el rastreo, la organización prefería no usar en nuestro país las tarjetas españolas y remitían estos datos a falsificadores de otros lugares para adquirir artículos, principalmente joyería, informática y audiovisuales, que luego vendían a precios muy inferiores a los encontrados en el mercado.
