El cierre de LeakedSource supone un golpe para los 'hackers'

Los hackers aficionados están alarmados por la aparente desaparición de LeakedSource, un polémico sitio web de notificación de infracciones que ha sido acusado de hacer más daño que bien. Se trata de un repertorio gigante con más de 3.000 millones de cuentas, bases de datos y contraseñas robadas en Internet. Por tan solo dos dólares al día, cualquiera podía usar el sitio para buscar la información.

La policía estadounidense supuestamente ha confiscado sus servidores –los cuales se encuentran offline- pero todavía no está claro. Por ello, ahora algunos hackers se están preguntando si los clientes de esta plataforma serán los siguientes. “El FBI tiene ahora todos los correos, historial de búsqueda y detalles de pago de todas las personas que usaron PayPal o tarjetas de crédito para ser miembros”, escribe un usuario en HackForums.net. Sin embargo, el departamento de Justicia de Estados Unidos se ha negado a hacer comentarios.

Los expertos han dicho que la situación de LeakedSource era inevitable. Según Keen, un recolector de datos que dirige una página de notificaciones que trata de advertir al público sobre las últimas infracciones de datos -Vigilante.pw-, no se estaban manejando los datos de manera ética o responsable. “Siempre se decía que los datos eran públicos pero eso no era cierto. Se compraban a los hackers directamente”, afirma Keen.

Troy Hunt, arquitecto de software australiano que dirige otro servicio para la monitorización de infracciones, también probó el cierre aparente de LeakedSource. Incluso sus propias cuentas eran públicas: “Me sorprendió ver mi propia información personal vendida de esa manera. Mi fecha de cumpleaños, mi dirección IP, mis contraseñas…”, confiesa. Hunt no tiene ninguna duda de que el servicio estaba siendo utilizado con fines malicioso.

Los usuarios de HackForums ya están buscando alternativas: LeakBase.pw, un sitio que ofrece servicios similares. Sin embargo, los operadores de LeakBase quieren evitar cualquier investigación federal. "Si el gobierno considera genuinamente que nuestro servicio es una amenaza, tendremos que cerrarlo también", dijo el servicio en un mensaje a través de Twitter. "Nuestro equipo no tiene intención de violar la ley. Queremos seguir ofreciendo un servicio donde cualquiera pueda buscar sus propios datos. Después de todo, los datos ya están en manos de muchos hackers", resaltan los operadores.