Hackers, el peligro invisible...hasta que se hace visible
Su notoriedad crece a la par de sus fechorías. Amparado en el anonimato de la red de redes, el hacker hace, deshace, abre puertas, cierra otras, roba datos, extorsiona? Una figura que ya hace temblar a empresas e incluso a estados. Los hay muy famosos y otros más anónimos, pero todos se caracterizan por lo mismo: sembrar el terror en la red.
El hacker está de moda. La culpa es The Dukes, que es como el FBI ha bautizado al grupo de ciberdelincuentes que, presuntamente, trabajaría a las órdenes del Gobierno de Vladimir Putin. Un grupo de hackers que se esconde bajo diversas denominaciones –Cozy Duke, APT29, Euro APT– y que sería responsable, entre otras cosas, de haber intervenido de manera decisiva en las elecciones norteamericanas del pasado 8 de noviembre, cuyo vencedor fue Donald Trump.
Es sólo un ejemplo de una realidad que, por ser suaves, asusta. El hacker, esa figura que el cine y la literatura mitificaron como un ser solitario, inteligente hasta decir basta y frío, muy frío, se ha labrado un estatus que le permite hablar de él como el terror de la Red. Nada causa más miedo que él. Y hay razones para afirmarlo.
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