Los ciberataques mundiales y las lecciones no aprendidas
La ciberseguridad es un problema muy serio, que puede poner en peligro la propia continuidad de las organizaciones y que debe ser tratado a nivel de la dirección.
Durante los meses previos al verano tuvieron lugar dos grandes ciberataques con relevancia en la esfera pública, sucedidos por otros de impacto menor, pero que consiguieron una atención mediá- tica y una reacción mayor de lo usual en las compañías debido a la sensibilización circunstancial que este tipo de eventos está generando ante el problema de la ciberseguridad.
Una vez pasada la tormenta y tras la vuelta a la calma en la mayoría de departamentos de IT, parece un buen momento para la reflexión sobre lo que ha sido, pudo ser y sobre todo, sobre el problema general de la ciberseguridad. Es difícil cuantificar el daño que este tipo de incidentes puede causar en una economía, pero desde luego no es despreciable.
Una primera aproximación nos lleva a considerar los costes directos asociados a su remediación, a la recuperación de la información cifrada, al tiempo de inactividad de trabajadores y sistemas productivos y al valor de la información perdida.
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