SOC: una pieza fundamental para garantizar la seguridad de la empresa
La nube, la movilidad, cloud computing, las redes sociales? Demasiadas actividades que ponen en entredicho la seguridad de una empresa. Que pueden surgir en cualquier momento, repentinamente, y a las que hay que dar cumplida respuesta con la misma rapidez. De la existencia o no de un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) dependerá que esas amenazas se queden en eso, en amenazas, o devasten la red e infraestructura de una empresa.
La ciberseguridad es un valor en alza. Las cifras que se mueven en torno a dicha actividad son mareantes. Así, por ejemplo, sólo este negocio movió cerca de 60.000 millones de euros en todo el mundo, y las previsiones de la consultora Gartner prevén que alcance los 150.000 millones en 2020. Eso en el mundo, pero tampoco las cifras españolas son para despreciarlas. Sin ir más lejos, el número de incidentes relacionados con la ciberseguridad aumentó un 200% en 2015. Porcentaje que explica el gasto de más de 700 millones de euros por parte de nuestras empresas para protegerse de cualquier tipo de amenaza, y las previsiones del último informe del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Seguridad de la Información y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) estiman que dicho gasto crecerá hasta los 1.000 millones de euros en 2019. Como para no tomárselo en serio.
De hecho, en los medios de comunicación proliferan noticias relacionadas con ataques a empresas o a sus estructuras. Ejemplos como el ataque perpetrado contra Sony Pictures en 2014 o el asalto a la plataforma bancaria SWIFT son sólo una muestra de una inquietante realidad: en apenas cinco años se habrá quintuplicado el número de dispositivos conectados a la red. Para entonces serán algo menos de 30.000 millones de aparatos por algo menos de 10.000 millones de habitantes -posiblemente- que tendrá el planeta.
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