La NSA se infiltró en las redes de Corea del Norte

La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) se infiltró en las redes de Corea del Norte en 2010. Así lo publica The New York Times, que cita a ex altos funcionarios del Gobierno estadounidense y de otros países expertos en tecnología además de un documento de la propia agencia de seguridad, que explica que la NSA accedió a redes chinas conectadas con las norcoreanas a través de conexiones de Malasia. Esto fue posible gracias a la ayuda de países aliados como Corea del Sur.

The New York Times asegura que a la hora de acceder a las redes de Corea del Norte, la NSA puso en marcha un programa clasificado con el que instaló malware para realizar un seguimiento de los trabajos internos de muchos de los ordenadores y redes que son utilizadas por los hackers norcoreanos.

Toda la actividad registrada por el malware fue determinante a la hora de acusar a Corea del Norte como el origen del ciberataque que sufrió Sony. Es más, The New York Times destaca que gracias a las pruebas que recopiló el “radar de alerta temprana”, Estados Unidos no tenía “ninguna duda” de que el ataque fue ordenado por Corea del Norte.  

Ésta es la primera vez que Estados Unidos acusa directamente a un país de estar detrás de un ciberataque, algo que para The New York Times es “muy inusual” y destaca la velocidad “y certeza” con la que el Gobierno estadounidense acusó a Pyongyiang de estar detrás del ciberataque. Esto hacía pensar que “que había algo diferente”, afirma James A. Lewis, experto en ciberguerra del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.

En la lista de peores brechas de seguridad de 2014, Sony se sitúa en un lugar más que destacado. La multinacional sufrió un robo de información el pasado mes de noviembre que afectó a más de 47.000 actores, autónomos, empleados y ex empleados de la firma. Los hackers que consiguieron acceder a los sistemas de Sony Pictures Entertaiment, se hicieron con el control de toda la información que guardaba Sony en sus sistemas y publicaron películas que estaban pendientes de estreno, mensajes de correo electrónico de los dirigentes e información que afectaba a varios actores y actrices.