El ataque a MyFitnessPal afecta a 150 millones de usuarios

La compañía Under Armour son sede en Baltimore se une a la creciente lista de empresas afectadas por el robo de información de sus usuarios, víctimas de un ataque. Según se informa, la brecha de datos habría permitido la filtración de información de 150 millones de personas que habitualmente utilizan la aplicación MyFitnessPal.

La brecha se habría producido el pasado mes de febrero, aunque no ha sido hasta la pasada semana cuando la compañía se ha percatado de la brecha de seguridad, tomando las medidas oportunas para alertar a los usuarios sobre el incidente. Este hecho ha provocado que las acciones de Under Armour hayan caído hasta 4,6% a 15,59 dólares en las últimas operaciones. Las acciones de la compañía habían experimentado un buen arranque de año subiendo un 13% desde inicios del mismo.

Parece ser que los datos no incluían información de la tarjeta de pago o identificadores emitidos por el gobierno, incluidos los números de la Seguridad Social y los números de la licencia del carnet de conducir. Sin embargo, según el número de usuarios afectados, la brecha coloca al ataque entre la lista de los 10 de mayor repercusión sufridos a lo largo de los últimos años.

La aplicación móvil MyFitnessPal permite a las personas realizar un seguimiento del consumo de calorías consumidas, mantener una dieta equilibrada y rutinas de ejercicio. Under Armour acordó comprar el software en 2015, apostando por convertirse en un completo monitor de los usuarios con el que rastrear los hábitos fitness de todo el mundo. La idea es poder cubrir las necesidades de los usuarios con ropa y accesorios deportivos. Desde que fuese consciente del ataque, la compañía ha enviado a sus usuarios correos electrónicos y mensajes a través de la aplicación alertando a los clientes de la necesidad de cambiar sus contraseñas con urgencia.

Según informa Fortune, el ataque de Under Armour sale a la luz al mismo tiempo que conocemos también que la compañía aérea Boeing Co. hiciera público el haber sufrido un ciberataque. El software malicioso habría afectado a una pequeña cantidad de sistemas, según el fabricante.