El 15% de los CIO considera el robo o pérdida de móviles como la mayor amenaza de su red corporativa

La evolución del mercado móvil ha abierto un gran abanico de posibilidades para los usuarios y para las empresas. Nuevas formas de estar conectados, nuevas formas de producir, pero también nuevas formas de poner en peligro la seguridad. Lo cierto es que los terminales móviles han demostrado su potencial y también sus carencias en materia de seguridad, donde prácticamente cada semana aparecen casos de malware o hackeo.

Las empresas todavía no se han adaptado completamente a estos nuevos dispositivos. Hasta ahora las redes móviles que había se limitaban a las llamadas y comprometían solo cierta información de las empresas. Con los terminales actuales, los trabajadores pueden acceder a todo tipo de información y de documentos corporativos, lo que es una ventaja para la producción pero un problema para la seguridad.

Aunque los CIO de las empresas saben el potencial de estas tecnologías y son conscientes de la amenaza de seguridad que representan, por el momento parece que hay un número importante que todavía no ha dado una respuesta eficaz. Una encuesta realizada por Vanson Bourne y patrocinada por Sophos deja claro que todavía hay un largo camino por recorrer.

La encuesta se ha centrado en Reino Unido, un país de referencia. El primer dato que sorprende es que menos de un cuarto de los encuestados ha podido afirmar que en caso de pérdida o robo de un terminal de la compañía los datos estarían seguros. Este problema y esta falta de confianza se deriva de una falta de políticas de seguridad que protejan los terminales. El 45% de los encuestados facilita el uso de móviles en el entorno de trabajo sin desarrollar una política de contraseñas seguras ni de permisos de acceso.

Si se tiene en cuenta que tres cuartas partes de los encuestados se han enfrentado a casos de pérdida de dispositivos, recuperando un pequeño porcentaje, el problema es realmente serio. Las empresas son conscientes de que los terminales se pierden pero no cuentan con sistemas que garanticen su seguridad.

La necesidad de proteger los dispositivos móviles es evidente y un pequeño porcentaje de los encuestados comienza a mostrar una preocupación real sobre la cuestión. Un 15% de los CIO ya considera el robo o pérdida de dispositivos móviles como la mayor amenaza para su red corporativa. Este pequeño grupo es un paso, pero las empresas deben concienciarse. Por el momento el 41% de las empresas no cuenta con una partida de presupuesto para seguridad móvil y debería cambiar si quieren mantener la seguridad de sus datos.