Android L dispondrá de cifrado por defecto

Android L, la versión del sistema operativo de Google que sucederá a KitKat y que fue anunciado en su última conferencia I/O de desarrolladores, incluirá encriptación por defecto.

No obstante, los usuarios más avezados ya sabían desde hace tiempo cómo asegurar sus móviles y tablets Android de forma efectiva. Desde 2011 y con Android Honeycomb, Google ofrece acceso opcional a la encriptación completa del disco a través de su app de configuraciones. Como se trataba de una versión exclusiva para tablets, los usuarios de smartphones no dispusieron de la función hasta el lanzamiento de Android 4.0 (Ice Cream Sandwich), que llegó unos meses después de Honeycomb.

Según la versión original del rotativo estadounidense, no está claro si el cifrado por defecto en Android L será el único cifrado estándar que Android ofrezca, ni si los usuarios con móviles anteriores que se actualicen a Android L también dispondrán de esta encriptación por defecto.

Google no ha confirmado esta información al respecto de esa opción de cifrado que puede evitar que personas ajenas entren en nuestros dispositivos, sin autorización expresa. Ni siquiera Google podrá acceder o entregar los datos del móvil, salvo que exista una orden judicial.

Su despliegue será, no obstante, largo. Incluso con el activado por defecto de Android L, su generalización no será fácil, debido a la gran fragmentación de sus usuarios, con muy diferentes versiones de sistema operativo. (Según datos de la propia Google, el 54 por ciento de los usuarios aún utilizan las versiones 4.1 y 4.3 y sólo el 24,5 por ciento disponen de la última versión 4.4, conocida como KitKat).

Pero el gran problema es que Google depende de los fabricantes de terminales y de los operadores móviles para ofrecer las actualizaciones de su sistema operativo. Hasta que ellos no lanzan sus nuevos productos, la nueva versión tiene poco recorrido.

Se trata de una situación muy diferente a la de Apple, ya que la inmensa mayoría de sus usuarios utiliza la última versión de iOS pocas semanas después de su lanzamiento, lo que a su vez permite al fabricante trasladar nuevas funciones a sus clientes de forma muy rápida.