La policía nacional asegura que España no es de los países que sufre más ciberataques

Durante estos días se está celebrando en Santander el CyberCamp 2017, el mayor evento de ciberseguridad del país, organizado por el Instituto Nacional de la Ciberseguridad (INCIBE), y donde la Unidad Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional ha desvelado algunos de sus secretos.

Varios miembros del equipo de la Policía Nacional han ido explicando como trabajan con diferentes especialidades como inteligencia artificial, servicios públicos, bots o seguridad informática.

Al contrario de lo que se puede pensar según los datos, Josep Albors aseguraba que "España no es de los países que sufre más ciberataques, lo que ocurre es que muchos países no facilitan sus datos, como si hace España". No obstante Albors reconoce que estos ataques "han aumentado". Según un informe reciente de IBM, Estados Unidos es el país que más ataques recibe seguido de lejos por China e Israel. 

Sobre la inteligencia artificial, que tan de actualidad está, comenzó hablando Alfonso Muñoz, “hay que tener precaución para hacer más segura la inteligencia artificial”. Doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid e investigador postdoctoral en seguridad de redes por la Universidad Carlos III de Madrid, ha explicado el potencial de la inteligencia artificial tanto como para la defensa de sistemas, como para el ataque en ciberseguridad.

Muñoz ha concluido que “las técnicas de ataque basadas en machine learning están avanzando más rápido que las técnicas de protección y ese es un problema porque cada vez tenemos mayor dependencia de este tipo de algoritmos, por lo que hay que tener precaución para hacerlos más seguros”.

Manuel Guerra, analista forense de esta sección estatal, ha incidido por su parte en “la necesidad de combinar herramientas tecnológicas y capacidad humana para aportar evidencias digitales que sirvan como prueba en los delitos que se juzgan actualmente”. Esto es así, según el experto en análisis forense, porque “cualquier tipo de delincuencia conlleva un componente digital, hasta el más mínimo robo físico”.

Otro de los participantes ha sido Tomás García, especialista en seguridad de servicios públicos, quien ha puesto en valor la Criptografía RSA como “rompecabezas que asegura cada activo único con códigos binarios exclusivos”. Con este sistema se puede multiplicar la seguridad de los API a través de un cifrado conectado basado en dos claves diferenciadas y huellas digitales. 

Los bots también hicieron presencia de la mano de Eduardo Sánchez que ha revelado la cara más positiva de la obtención de la información. “Dotar de inteligencia a los bots para conseguir datos puede devolver a los usuarios un servicio de mejor calidad” explicaba. Se trata de colocar “pequeñas arañas que rastreen el comportamiento en la red de los visitantes para sacar la información con la que mejorar nuestro desarrollo”. 

Miguel Hernández Boza, analista de seguridad informática, ha explicado las principales características y los problemas de seguridad de las redes sociales gratuitas. Este tipo de redes no están remuneradas por empresas, están creadas por y para usuarios, sin ánimo de lucro, ya que no comercializan con los datos, pero tienen el peligro de carecer de seguridad. “Uno de los problemas de algunas redes sociales libres es la creación ilimitada de usuarios por persona” añadía.