¡Feliz año de la protección de datos y la ciberseguridad!
El 'año nuevo' de la protección de datos y la ciberseguridad acaba de comenzar y marca la cuenta atrás tanto para quienes están obligados al cumplimiento de nuevas obligaciones, que derivan de la normativa europea en la materia, como para el legislador nacional, que tendrá que adaptar la normativa vigente sobre protección de datos y, en su caso, transponer la Directiva SIR.
En materia de protección de datos personales, el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos), que entró en vigor el 24 de mayo de 2016, comenzará a aplicarse a partir del próximo 25 de mayo de 2016.
Al respecto, es necesario considerar que el Reglamento es “obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable en cada Estado miembro”. Esto significa que incluso cuando no se modificase la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), el Reglamento general de protección de datos será directamente aplicable y la ley nacional no podrá oponerse al mismo.
Es así que, en materia de protección de datos personales, los responsables y encargados del tratamiento tienen que adoptar las medida técnicas y organizativas necesarias para cumplir con el Reglamento general de protección de datos pensando en el próximo 25 de mayo de 2018 como fecha límite.
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