La
compra de
Astaro permitirá a
Sophos responder a la creciente necesidad existente en las empresas de una seguridad coordinada y efectiva entre todas las partes implicadas, consecuencia del incesante brote de amenazas a sus infraestructuras informáticas.

“La combinación de las soluciones de seguridad de red de
Astaro con nuestros productos de protección de datos y contra amenazas en puestos de trabajo, móviles, correo electrónico y web nos permitirá seguir trabajando en nuestro objetivo de una seguridad completa de la forma más sencilla”, ha declarado Steve Munford, director ejecutivo de
Sophos.
Astaro es, según Sophos, el cuarto mayor fabricante de dispositivos
UTM, con una facturación anual de 56 millones de dólares. En el año 2010, sus ingresos experimentaron un crecimiento del 30%. Según datos de IDC, el mercado en que compite alcanzó el año pasado un valor de 2.000 millones de dólares y, de acuerdo con las previsiones de esta consultora, crecerá a un ritmo medio del 13% hasta el año 2014.