Alfonso Ramírez (Kaspersky Iberia):"No tenemos relaciones ilícitas con ningún Gobierno y no se han podido presentar pruebas públicas de ello"

"Kaspersky Lab está atrapada en medio de una lucha geopolítica”. Son palabras de Alfonso Ramírez, director general de la firma de ciberseguridad rusa en Iberia, a CSO en referencia al veto que el Gobierno estadounidense ha impuesto a los productos y servicios de la compañía en toda la administración pública del país. La organización se ha visto salpicada por la tensión que hay entre los dos países que, aunque de raíces históricas, se ha recrudecido en los últimos meses con motivo de las elecciones que el pasado año situaron a Donald Trump en la Casa Blanca. Un grupo de intrusos al servicio del Kremlin intentó hackear el sistema electoral, comprometer información del Partido Demócrata e influenciar el resultado a través de una campaña de noticias falsas en redes sociales.

La respuesta no se hizo esperar y, en el ocaso del mandato Obama, el expresidente sancionó a las dos principales agencias rusas de inteligencia, a cuatro oficiales de inteligencia militar y expulsó a 35 diplomáticos. Una reacción que fue más allá cuando Kaspersky se vio, en un principio, expulsada de la lista de proveedores legales del país para poco después (septiembre de 2017) ver todos sus productos eliminados de las agencias pú- blicas estadounidenses. Elaine Duke, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security), justificó la decisión alegando cierta preocupación por supuestos lazos entre trabajadores de la compañía y la inteligencia rusa. “Además, su ley permite obligar a las empresas a interceptar comunicaciones que transitan por sus redes. El hecho de que el Gobierno ruso, ya sea por sí mismo o en colaboración con Kaspersky, pueda comprometer nuestros sistemas federales de información es una cuestión muy importante para nuestra seguridad”, expresaba. 

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