Check Point superó en 2011 los 1.247 millones de dólares de facturación

Check Point ha presentado los resultados financieros correspondientes al cuarto y último trimestre fiscal de la compañía, en el que el proveedor ha alcanzado una facturación de 356,8 millones de dólares, un 12% más que en el mismo período de 2010.

Un crecimiento que se produce asimismo en cuanto a las cifras de explotación se refiere, con 213,7 millones de dólares, un 16% superior a lo anotado un año atrás, lo que sitúa en 178,1 millones de dólares los ingresos netos y en 0,84 dólares el beneficio por acción.

Por otro lado, a lo largo del cuarto trimestre del año, Check Point ha llevado a cabo un intenso programa de recompra de acciones que se saldó con 1,32 millones de acciones incorporadas a la autocartera, por un total de 75 millones de dólares.

Con todo ello, los resultados anuales de Check Point son muy positivos a pesar incluso de la actual coyuntura económica a escala mundial. La empresa anota de este modo una facturación total de 1.247 millones de dólares, lo que representa un incremento del 14% comparado con los 1.097,9 millones de 2010. A su vez, los datos de explotación del ejercicio 2011 completo ascienden hasta los 642,2 millones de dólares, un 20% más que a lo largo del curso anterior, con un margen operativo GAAP del 51%.

Mientras, los ingresos netos de Check Point en 2011 se situaron en 613,6 millones de dólares, con un incremento del 16% comparado con los 528 millones registrados en 2010. En ese sentido, los ingresos por acción fueron de 2,87 dólares, un incremento del 16% comparado con los 2,48 dólares registrados de 2010. Todo ello deja un flujo efectivo por operaciones fue de 714,9 millones de dólares.

Compra de Dynasec

A lo largo de este último trimestre del año 2011, Check Point Software anunció, entre otras, la compra de Dynasec, un proveedor israelí de soluciones para la gestión, riesgo y cumplimiento (GRC). Con esta operación, Check Point amplió su estrategia de seguridad 3D e incorporó clientes en más de 20 países y en industrias clave como los servicios financieros, telecomunicaciones, sector público, energía y salud.