Diez reglas para no ser ciber-estafado este verano
El consumismo se convierte, otro año más, en el rey del verano. Por lo menos eso es lo que asegura S21sec quien advierte que “el gasto frenético que se desencadena durante las vacaciones es aprovechado por los ciberdelincuentes para aumentar el número de ataques”.
Entre los 2.534 casos de fraude registrados por los equipos de S21sec en 2009, destacan los meses de julio, agosto y septiembre por ser el trimestre que registró el mayor número estafas online con un total de 869 casos de fraude. Así, cabe señalar que a lo largo de estos tres meses predominaron los casos de phishing, correos que parecen proceder de una entidad bancaria, pero que redirigen a páginas falsas en las que se piden al usuario sus datos bancarios, con un total de 569 casos; seguidos de los troyanos y códigos maliciosos diseñados para robar datos confidenciales con un total de 253 incidentes.
Para evitar que el verano se convierta en una auténtica pesadilla para más de uno, S21sec ha realizado una serie de recomendaciones, como Conéctese a Internet desde un ordenador que sea de su confianza y tenga instalado y actualizado todo su software, en especial los dispositivos de seguridad como el antivirus, el antispam y el firewall; acceder siempre a la página de compras escribiendo directamente su dirección en el navegador, nunca desde enlaces de otras páginas o correos electrónicos que pueden haber sido manipulados para llevarnos a una dirección web falsa de aspecto similar a la auténtica; asegurarse de no ser vigilado por ninguna persona o cámara especialmente mientras introduce sus datos personales datos de pago y de que la página contiene los certificados de seguridad adecuados antes de realizar los pagos o introducir cualquier tipo de dato.
Asimismo, es importante que se obtenga del banco, o de otra entidad financiera una tarjeta de crédito de prepago, cárguela previamente con el importe necesario para la compra y utilícela en lugar de su tarjeta de crédito habitual; que se consulte con el banco si puede ofrecer la verificación y aprobación de los pagos con tarjeta de crédito antes de realizar el pago; que se lea atentamente las condiciones de pago y que si se duda acerca de la honestidad del sitio, se ponga en contacto con el banco, la tienda o el proveedor.
Por último, se debe imprimir, o en su defecto anotar, las referencias de la compra y el detalle del pago mostrado habitualmente al finalizar el proceso de compra; y que se verifique que el comercio online se haya adherido a algún sistema de arbitraje para la resolución de posibles conflictos en caso de haber sido víctima de un fraude en el uso de la tarjeta bancaria.
