Investigadores españoles demuestran que los sistemas de reconocimiento de iris no son seguros

El reconocimiento del iris es una técnica de seguridad que se consideraba como una de las más avanzadas. Bajo la premisa de que no hay dos personas con un mismo iris, los sistemas de acceso de este tipo ofrecían importantes rangos de seguridad hasta el momento. La tecnología de reconocimiento de iris se utiliza para proteger algunas de las áreas y contenidos más importantes.

Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid dirigidos por el científico Javier Galbally, en colaboración con personal de la Universidad de West Virginia, han demostrado que es posible crear un iris artificial a partir de la información de uno original. Según la BBC, los investigadores han utilizado los datos digitales de un iris para crear una imagen que reproducía sus patrones.

Gracias a la reproducción, los investigadores han podido engañar a los sistemas de reconocimiento de iris y vulnerar así su seguridad. Al parecer, para demostrar la efectividad de la réplica se ha comprobado la seguridad de uno de los sistemas más avanzados del mercado, consiguiendo superar la barrera de seguridad en el 80% de los intentos.

El descubrimiento del equipo de la Universidad Autónoma de Madrid se ha hecho público en las conferencias Black Hat que se han desarrollado en Las Vegas. El verdadero mérito de la investigación reside en que la recreación del iris se ha realizado a partir de los códigos almacenados y no a través de una copia directa del ojo, lo que hace que en el futuro sea necesario aumentar las protecciones de la información que describe el iris.

La investigación deja claro que los sistemas de reconocimiento de iris no son tan seguros como se aseguraba y han puesto en evidencia la necesidad de reforzar sus patrones de reconocimiento para evitar que casos como este puedan volver a suceder.