Estrategias

Las empresas corren riesgos de seguridad por tener redes obsoletas

La optimización de las redes es esencial para maximizar los entornos cloud y tecnologías como la virtualizción, la movilidad o las comunicaciones visuales. Sin embargo, según revela un estudio realizado por Dimension Data, las empresas continúan sin afrontar proactivamente la gestión de sus activos de red quedando expuestas a numerosos riesgos para su negocio. Estas no gestionan eficientemente el ciclo de vida de sus dispositivos, siguen expuestos a brechas de seguridad y sus configuraciones no se actualizan adecuadamente.

“Las infraestructuras de red de las empresas necesitan alinearse con los estándares para minimizar los riesgos y se requiere una mayor disciplina para planificar la gestión de los activos de la red. Y, sobre todo, es necesario conocer el estado de todos los dispositivos de la infraestructura de la organización para poder actuar”. Así resume Albert Teixidó, responsable de la línea de negocio de Networking y Seguridad de Dimension Data, las conclusiones del informe Network Barometer Report que ha realizado la compañía y en el que se analiza la disposición de las redes para soportar el negocio observando la infraestructura desde la perspectiva de la vulnerabilidades, el ciclo de vida y los problemas de configuración.

Desde el punto de vista de las vulnerabilidades, el informe recoge, que de las 235 empresas que se han analizado en todo el mundo, un 38% presentaba brechas de seguridad y “estas vulnerabilidades se refieren a defectos conocidos que pueden ser resueltos”. Aunque la cifra ha disminuido un 35% con respecto a los resultados obtenidos en 2008, pasando del 73% al 38%, todavía son cuatro de cada diez dispositivos los que tiene algún fallo de seguridad conocido y evitable, “una cantidad demasiado alta que representa un alto riesgo para las redes de las empresas, pudiendo quedar expuestas a ataques de seguridad, tanto internos como externos, y mermando su capacidad para responder al cumplimiento de normativas. “Las redes son la base sobre la que funcionan las empresas. Unas redes optimizadas aseguran el buen funcionamiento del negocio, la conectividad y proporcionan una potente plataforma para sacar el máximo partido a los nuevos entornos de cloud computing. Aquellas organizaciones cuyas redes no sean eficientes, se quedarán atrás en los desarrollos cloud, lo que afectará negativamente a su cuenta de resultados”.

En lo que respecta al ciclo de vida de los dispositivos y aplicaciones de estas infraestructuras, el informe detecta que un 35% está más allá de la fase del fin de vida del producto (EoS), “más allá de su obsolescencia”. Un 16% está más allá del final del periodo de mantenimiento del software (end-of-software-maintenance) y el 24% en los últimos días de soporte (last-day-of support). “Está bien tener un contrato de mantenimiento pero hay que asegurarse que el fabricante ofrece actualizaciones y, hay que conocer hasta cuando”.

Por último, al analizar los problemas de configuración, el informe destaca que se han detectado una media de 40,7 errores de configuración, de las que 17 están relacionadas con la seguridad.. Los errores de configuración pueden tener un impacto en la productividad del negocio exponiendo a las organizaciones a mayores riesgos y tiempos de inactividad, a pesar de que existen amplios estándares publicados y recomendaciones para hacer frente a estos problemas. “Las empresas confían en sus plataformas de red para soportar sus sistemas, y un fallo al tratar de optimizarlas podría tener consecuencias graves para su productividad”, señala Teixidó.



TE PUEDE INTERESAR...

Accede a la cobertura de nuestros encuentros
 
Lee aquí nuestra revista digital de canal

DealerWorld Digital

 

Forma parte de nuestra comunidad
 
¿Interesado en nuestros foros? 

 

Whitepaper