Rusia niega ser partícipe del ciberataque a SolarWinds
Estados Unidos y Gran Bretaña están convencidos de que el país está detrás de uno de los ataques "más sofisticados de todos los tiempos".

Las autoridades rusas han negado esta semana tener responsabilidad alguna en el ciberataque a SolarWinds, cuyo software pudo comprometer a 18.000 clientes de la compañía, entre los que se encuentra el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En cualquier caso, el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, de sus siglas inglesas), Segei Naryshkin, ha dicho sentirse “halagado” por las acusaciones de estar detrás de un ataque tan “sofisticado”, según declaraciones recogidas por Reuters.
“Estas afirmaciones de Estados Unidos y Gran Bretaña son como una novela de detectives, pero no podemos reclamar los logros creativos de otros como propios”. Naryshkin también ha señalado que no quería acusar a los propios Estados Unidos de estar detrás del ataque, pero ha citado documentos filtrados por el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, para sugerir que las tácticas del incidente fueron similares a las utilizadas por las agencias de inteligencia del país.
Estados Unidos y Gran Bretaña consideran que Rusia es una superpotencia peligrosa que, a nivel digital, se ha entrometido en elecciones occidentales y ha llevado a cabo acciones de ciberdelincuencia en todo el mundo, aunque el propio Naryshkin lo ha negado todo.
En lo referente al ataque de SolarWinds, el presidente de Microsoft, Brad Smith, lo ha llegado a describir como “el incidente más grande y sofisticado que jamás se haya visto en el mundo”.