Un 41% de la población lleva a cabo conscientemente conductas que comprometen la seguridad de sus equipos

En un análisis que compara los resultados obtenidos de encuestas y el escaneo consentido de sus dispositivos electrónicos (tabletas, móviles y ordenadores), el nuevo ‘Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España’, elaborado por ObservaCiber -con la coordinación del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe)-, determina el estado de salud de los aparatos tecnológicos en España y la percepción sobre ciberseguridad de la ciudadanía. 

En este reporte, se evidencia que en el segundo semestre del 2021 un 41% de la población llevó a cabo, de forma consciente, conductas que ponen en riesgo la ciberseguridad de sus equipos, como descargar contenidos y programas gratuitos desde webs no oficiales. De hecho, el estudio encontró que el 3,7% de los dispositivos móviles y el 51,5% de los ordenadores analizados han sido infectados con malware.

Una de las causas de esto, según el estudio, podría estar en que el uso de contraseñas bajó de un 59,5 a un 55,7%. Lo mismo para el hábito de borrar periódicamente los archivos temporales y cookies (de 40,1 a 38%) y para el uso de antivirus (de 58,7% a 53,1%). También son menos quienes declararon haber actualizado su ordenador, que disminuyó de un 61% a un 56,1%, aunque el análisis de sus dispositivos mostró que menos de la mitad de las personas efectivamente lo hicieron. 

En el caso de la seguridad de los móviles, el PIN, patrón y sistemas de desbloqueo siguen siendo las medidas más usadas: un 87,9% de la población las utiliza. Sin embargo, seis de cada diez tiene un software contra ataques instalado en su teléfono y un 46,5% emplea un gestor de contraseñas. Asimismo, el 87,4% de los encuestados dice que hizo la actualización de seguridad de su móvil, pero sólo un 72,5% realmente la llevó a cabo.

El estudio de ObservaCiber también reveló que el 70,9% de las personas que se conectaron a Internet han sufrido una situación de fraude, mayoritariamente invitaciones a visitar webs sospechosas (63,2%), ofertas de servicios o productos no solicitados (46,5%) o la solicitud de claves o de información personal (24,3%).

En ese sentido, el 91,6% aseguró que debe formarse más en materia de ciberseguridad: una de cada cuatro personas no sabe lo que es un cifrado de datos, un 39,6% no sabe reconocer si su dispositivo está actualizado y casi la mitad de la población no conocía de la existencia de las campañas de ciberseguridad que lleva a cabo la Administración Pública.