La autenticación biométrica se impone entre los más jóvenes

A decir verdad, el 67% de usuarios de todo el mundo se identifica con el uso de tecnologías biométricas en sus dispositivos para acceder a las aplicaciones y servicios. En lo que se refiere a nuestro país, somos el segundo país de la Unión Europea donde los ciudadanos muestran mayor preocupación por los riesgos en el uso de la autenticación biométrica a la hora de acceder a datos personales con un 55% frente al 45% de la Unión Europea. Las tecnologías biométricas engloban actualmente la huella dactilar, el escaneado de retina, el reconocimiento facial o el de voz.

El estudio de IBM Security Future of Identity se ha basado en la opinión vertida por más de 4.000 personas de todo el mundo que han participado con el fin de identificar las principales tendencias en seguridad para acceder a las aplicaciones incluyendo todas aquellas que combinan dos o más credenciales personales (contraseña junto a un token de seguridad y una verificación biométrica).

Con respecto al uso que hacen de las mismas las nuevas generaciones, el 75% de los denominados millennials con edades comprendidas entre los 20 y los 36 años, se siente cómodo con las tecnologías biométricas, mientras que solo un 58% de los mayores de 55 años lo hace. También es relevante el que los millennials son hasta dos veces más propensos a utilizar un gestor de contraseñas (34%) frente a los mayores de 55 años que lo hacen con un porcentaje del 17%.

Las contraseñas y los PIN son percibidos como menos seguros con un porcentaje de 27 y 12% respectivamente. Los principales agentes que frenan el uso de tecnologías biométricas parecen ser la privacidad con un 55% (por el uso posterior que se pueda hacer de todos estos datos personales), y la seguridad con un 50%.

Dado que la generación millennial tiene cada vez más protagonismo en el mercado laboral, sus preferencias tendrán también un mayor impacto en cómo las empresas deben empezar a gestionar la seguridad y el acceso a sus dispositivos y aplicaciones.