Así afecta la huella digital de los dispositivos a la privacidad de los ciudadanos

“Individualizar un terminal es individualizar a la persona que lo utiliza, lo que supone poder realizar un perfil de la misma”. Esta es una de las conclusiones del estudio que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)  ha realizado sobre el impacto de la huella digital de los dispositivos en los usuarios.  Este perfilado, continua, no se limita a recopilar y analizar los hábitos de navegación o las búsquedas que realiza, sino a extraer geolocalización, datos de configuración del sistema y las aplicaciones, programas instalados, movimientos del ratón…

Además, el informe asegura que con mucha frecuencia se emplean estas técnicas para recoger datos del equipo del usuario sin ofrecerle información y sin solicitar su consentimiento, y que el conjunto de datos recabados puede ser tan extenso o enriquecerse de tal forma que puede llegar a recoger incluso categorías especiales de datos. El documento añade que, en la mayoría de los casos, al usuario no se le proporcionan herramientas para poder evitar de forma efectiva la recogida de datos y no se le ofrecen medios para ejercer los derechos establecidos en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, de sus siglas inglesas) cuando se recogen o asocian a datos personales.

Entre las recomendaciones que lanza la AEPD a los usuarios se encuentra utilizar la opción Do not track del navegador, que permite dejar eludir la publicidad y el rastreo; deshabilitar el uso de JavaScript; alternar entre distintos navegadores o ejecutar el acceso a Internet en máquinas virtuales. Para la industria se recomienda incluir en los productos las opciones necesarias para que el usuario disponga de capacidades para denegar o aceptar, de forma total o parcial, el uso de estas tecnologías. “Además, deberían proporcionar al consumidor los equipos con las máximas opciones de privacidad activadas de forma predeterminada, y que sea el propio usuario quien reduzca esas opciones”.