"Detección, protección de todo lo que nos rodea y visibilidad son las claves para defender las empresas actuales"

Según datos de Check Point, el mayor reto para el 42% de las empresas desde que se instalara el teletrabajo masivo pasa por contar con un acceso remoto seguro a la información corporativa. De este modo, añade Mario García, director de la compañía en España y Portugal, tecnologías como las conexiones VPN, los sistemas de protección para el correo electrónico y la seguridad de entornos en la nube son las más demandadas. Sin embargo, el ecosistema de la ciberseguridad en que viviremos este año no se queda en estas claves; otra de las tendencias que veremos, apunta el directivo, está relacionada con las tecnologías 5G y el Internet de las Cosas (IoT, de su voz inglesa). Este 2021 se espera que decenas de miles de millones de dispositivos inteligentes se conecten a las redes de 5G, pero solo un pequeño porcentaje de éstos incorporarán sistemas de seguridad más allá de una simple contraseña. “Por tanto, cada uno de estos puntos de conexión se convierte en una potencial brecha de seguridad, por lo que cada día serán más las organizaciones que van a necesitar contar con tecnologías que protejan los dispositivos conectados a la red corporativa”.

Desde el punto de vista de los ciberdelincuentes, García cree que a pesar de que las principales amenazas siguen siendo viejos conocidos como el phishing o el ransomware, los ‘malos’ no se detienen y siguen avanzando en el desarrollo de nuevas generaciones de ciberataques “con funcionalidades especialmente diseñadas para desafiar y evitar las medidas de detección de las empresas”. El principal problema, asume, es que actualmente luchamos contra la quinta y sexta generación de ciberamenazas, pero las compañías españolas no han equiparado la evolución de sus sistemas de seguridad.

Para combatir este panorama, García dice que hay tres pilares clave: “prevención, protección de todo lo que nos rodea y aumento y consolidación de la visibilidad de la estrategia de ciberseguridad. Y, es que, según datos de la firma el 95% de las empresas se enfrentan a retos de seguridad adicionales desde que se implantó el trabajo en remoto en España. “En definitiva, debemos proteger todo lo que nos rodea”, concluye.