¿Qué es el cifrado? Explicación del pilar de la ciberseguridad

En el nivel más simple y básico, el cifrado es la forma de enmascarar la información para que no se pueda acceder a ella de inmediato. Se ha utilizado durante miles de años, mucho antes del surgimiento de la era de las TIC, para proteger el conocimiento confidencial o valioso. Este uso y estudio se denomina criptografía.

La versión más simple de cifrado es la de reemplazo básico. Se utilizan números para sustituir letras, por lo que se puede enviar un mensaje como código. No es inmediatamente reconocible, pero cualquiera que conozca la fórmula puede descifrar rápidamente su contenido. De hecho, los arqueólogos han encontrado ejemplos de personas que encriptan información escrita con miles de años de antigüedad; desde alfareros mesopotámicos utilizando la arcilla hasta el conjunto griego denominado Polybus Square, que requiere del uso de una llave y que se utilizó hasta la Edad Media.

En tiempos de guerra, los militares también cifraban sus mensajes para asegurarse de que los enemigos no conocieran sus planes si se interceptaba la comunicación. Asimismo, estos también intentaban romper otros cifradas y descubrir patrones sin tener la clave original. Por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán usó un dispositivo electrónico físico llamado Enigma para codificar y descodificar informaciones de gran complejidad, lo que permitía una comunicación rápida y secreta. Pero a través de una combinación de búsqueda de códigos rotativos diarios y análisis avanzados, los aliados pudieron romper el cifrado de la máquina, obteniendo una ventaja decisiva.

Pero un código de encriptación no tiene por qué estar basado en matemáticas complejas. Para sus propias comunicaciones de radio, el ejército estadounidense utilizaría una fórmula por la que los soldados hablaban lenguas nativas como el comanche y el navajo. Hablando entre sí en estos idiomas, tanto en lenguaje sencillo como en códigos cifrados de palabra a letra, podían dar información por radio.

Cifrado electrónico moderno

En el mundo moderno, el cifrado se realiza casi exclusivamente a través de computadoras. En lugar de codificar cada palabra o letra con otra, o incluso seguir un patrón para hacerlo, se codifican bits de datos individuales de forma aleatoria, así como la clave. Descifrar solo una pequeña parte de esta información a mano, incluso si se tuviera la contraseña, llevaría más de una vida.

Con la computación rápida disponible en el mundo electrónico, los datos encriptados digitalmente son más o menos imposibles de descifrar por medios convencionales. Por ejemplo, los unos y ceros que conforman el contenido digital de un archivo codificado en el estándar Advanced de 128 bits. Los estándares se revuelven alrededor de 10 veces diferentes en un patrón semialeatorio. Para que otra computadora los reorganizara en el orden correcto, sin la clave, tomaría tanto tiempo que el sol se quemaría antes de que se rompiera. 

¿Qué se puede hacer con el cifrado?

Todos los principales sistemas operativos modernos incluyen al menos algunas herramientas para cifrar sus datos: Windows, MacOS, iOS, Android y Linux. El sistema Bitlocker en Windows es un ejemplo. En mayor o menor grado, puede cifrar todos sus datos, por lo que requiere una clave para desbloquear. Lo mismo ocurre con el almacenamiento de archivos en línea y su información personal almacenada en otros lugares seguros, como su banco.