La Casa Blanca y los servicios públicos de Estados Unidos buscan fallos en sus sistemas de seguridad
El Gobierno de Estados Unidos ha iniciado una campaña para establecer un nuevo modelo de control de ciberseguridad que permita detectar las vulnerabilidades antes de que puedan ser aprovechadas por los hackers. La Casa Blanca colabora con el Departamento de Energía, el de Seguridad Nacional y junto a los servicios públicos del país para localizar los fallos de seguridad en los sistemas.
Los expertos de seguridad han pronosticado que el 2012 será un año en el que se produzca un aumento en los ciberataques contra infraestructuras críticas de los países. Con estas previsiones, la recomendación general ha sido que los gobiernos mejoren sus políticas de ciberseguridad y presten mayor controla al estado de sus sistemas.
Estados Unidos, uno de los objetivos principales de los hackers, está siguiendo el consejo de los expertos y ya trabaja para buscar un mecanismo de control de seguridad más efectivo. En concreto, la administración Obama ha puesto en marcha una iniciativa para diseñar un sistema de control que permita a las administraciones públicas conocer el estado de sus sistemas y detectar posibles carencias. El objetivo es prevenir los puntos débiles para poder trabajar en su mejora.
El portal Infosecurity asegura que la iniciativa de la Casa Blanca cuenta con la colaboración del Departamento de Energía y el de Seguridad Nacional del país. Las empresas de servicios públicos están trabajando con estos departamentos para diseñar el sistema que permitirá hacer un balance del estado de la ciberseguridad de las infraestructuras críticas de Estados Unidos.
Este tipo de sistemas de prevención, denominados modelos de madurez, ya se utilizan en empresas y organizaciones del sector privado. Se trata de una forma efectiva de poner a prueba la seguridad de un sistema para comprobar que elementos necesitan un mayor tratamiento. Conocer las debilidades de un sistema puede ser una herramienta útil para garantizar su seguridad.
