Los ingresos de software de seguridad crecieron un 18,6% en 2008
El mercado de software de seguridad registró en 2008 una facturación de 13.500 millones de dólares, un 18,6 por ciento más que en 2007, siendo los productos basados en appliance los de mayor crecimiento, según Gartner.
El software de seguridad poco se vio impactado por la crisis en 2008. Con un volumen de facturación de 13.500 millones de dólares frente a los 11.300 logrados en 2007, este segmento del mercado experimentó una subida de 18,6 puntos, de acuerdo con la información proporcionada por Gartner. No obstante, para el presente año, la consultora prevé un ligero descenso, si bien augura que crecerá en torno al 9 por ciento.
La seguridad de los datos y la privacidad, junto con la necesidad de proteger la infraestructura de IT contra ataques, fueron los principales factores de gasto en software de seguridad en 2008. Asimismo, el cumplimiento de normativas fue señalado por las organizaciones de Norteamérica y Europa Occidental.
Gartner apunta que la cuota de mercado de los cinco principales proveedores (Symantec, McAfee, Trend Micro, IBM y EMC) está cayendo gradualmente en favor de empresas más pequeñas. Symantec continúa liderando el mercado con un 22% del software de seguridad a nivel mundial. No obstante, su participación cayó 2,2 puntos respecto al año 2007. Gartner valora que McAfee experimentó el crecimiento más rápido entre estos cinco proveedores, pues sus ingresos aumentaron un 20,5% en 2008.
Por segmentos, los productos basados en appliance registraron el más rápido crecimiento donde la gestión de eventos y seguridad de la información (SIEM), la seguridad del email y los gateway web seguros crecieron un 50%, un 37,7% y un 29,9%, respectivamente. Por el contrario, la gestión de acceso web y las plataformas para la protección del punto final obtuvieron un incremento más lento, en parte por haber alcanzado sus mercados cierta madurez.
Si se analiza el mercado por regiones, Europa del Este fue la de más rápido crecimiento con un 35% en 2008, principalmente debido al fortalecimiento del euro frente al dólar. Le siguen Oriente Medio y África, Latinoamérica y Asia-Pacífico, con alrededor del 30% cada una. Norteamérica y Europa Occidental representan un 46,4% y un 29,9%, respectivamente.
