“El mercado demanda productos que cada vez sean más eficientes, ligeros, rápidos y que abaraten los costes” (Josu Franco. Panda Security)

Intentar ir un paso por delante de los hackers es uno de los principales retos percibidos desde Panda Security con el objetivo de dar una rápida respuesta a las crecientes amenazas. 
¿Cuáles son los principales retos del mercado de seguridad, desde el punto de vista de proveedor?

Tenemos dos puntos de retos: el primero, en cuanto a protección; el segundo, en cuanto a tecnología cada más ligera, eficiente y que abarate los costes.

Desde el punto de vista de protección, el principal reto consiste en ser capaces de mantener siempre protegidos a nuestros clientes e intentar ir siempre un paso por delante de los hackers. En el pasado la labor de detección y desinfección de nuevos ejemplares de malware era mucho más sencilla, ya que hace no mucho tiempo se recibían aproximadamente unos 100 ejemplares diarios de nuevos virus, gusanos, troyanos, etc., y daba tiempo a procesarlos.

Hoy, sin embargo, recibimos más de 35.000 ficheros sospechosos de ser malware diariamente, y unos 30.000 realmente son nuevos ejemplares. De éstos, algunos están distribuyéndose y otros no. Y cuando se tiene como objetivo final el mantener protegidos a los clientes, realmente es un auténtico reto el ser capaces no sólo de diseñar tecnologías que sean capaces de reconocer ficheros maliciosos sin conocerlos con anterioridad, sino de dar respuesta prácticamente en tiempo real en laboratorio. 

Esta situación ya la vimos venir hace bastante tiempo, y por eso nos pusimos a desarrollar el sistema que llamamos Inteligencia Colectiva y que analiza y clasifica de forma automática esos 30.000 ficheros nuevos que recibimos diariamente.

Desde el punto de vista de soluciones, lo que cada vez más demanda el mercado son productos que cada vez sean más eficientes, más ligeros, más rápidos y que abaraten los costes. En este sentido, las soluciones SaaS (Security as a Service o Software as a Service) se está consolidando como una de las apuestas principales de los clientes, sobre todo de pymes, ya que permite la gestión completa de una red (con servidores y puestos, aunque estén dispersos en oficinas remotas o con usuarios itinerantes).

¿Cuáles son los puntos débiles de las empresas?; ¿coinciden con sus principales miedos?

Creo que depende mucho del segmento del que estemos hablando. Lógicamente no es lo mismo una pyme que una gran cuenta. Cuando hablamos de pymes, y según un reciente estudio que acabamos de terminar, los puntos débiles es que no tienen protegidos todos los puestos, o cuentan con una solución gratuita o ninguna. Es decir, creemos que todavía falta concienciación. Respecto a los vectores principales de entrada de malware, el tráfico web es la vía menos protegida y es precisamente por donde más amenazas entran en las empresas.

Si hablamos de compañías de un tamaño ya grande, desde luego, creo que el perímetro sigue siendo uno de los puntos más vulnerables, aunque suelen tener bien protegidos los puestos internos. Igualmente, creo que en España todavía tenemos que avanzar mucho en materias de políticas de seguridad, ya que aunque cuenten con personal interno, nos encontramos muchas veces que no se cuenta con el despliegue de parches de seguridad, por ejemplo.

¿Qué tecnologías son las más demandadas?

En cuanto a tecnologías de protección, las más demandadas son las clásicas (antivirus, firewall, filtrado de correo, etc.) combinadas con soluciones de perímetro (filtros anti-spam, etc.). También estamos empezando a detectar interés en soluciones de protección de datos, por ejemplo.

¿Hacia dónde apunta el futuro de la seguridad corporativa?

Habría que especificar respecto a qué área de la seguridad, pero en cuanto a la seguridad anti-malware, pensamos que se implantará el uso de tecnologías basadas en la nube, ya que es el enfoque más sostenible a medio/largo plazo, y en cuanto a la gestión de la seguridad, pensamos que seguiremos viendo crecer de forma importante las soluciones tipo SaaS. Según IDC, este mercado tiene previsto crecer un 46% en los próximos años.