China podría estar detrás de un caso de espionaje con chips ocultos

Las batallas del siglo XXI se libran en el ciberespacio y cada movimiento cuenta. El último, perpetrado por China según Bloomberg Businessweek, ha sido la instalación de microchips del tamaño de “un grano de arroz” en equipos de algunas de las principales compañías norteamericanas como Amazon o Apple. Estos chips fueron introducidos por una unidad del Ejército Popular Chino dentro de las placas madre fabricadas por Supermicro. Fue en 2015 cuando Elemental Technologies, una organización comprada por Amazon ese mismo año, descubrió el espionaje. Sin embargo, todas las empresas implicadas, además del Gobierno chino han negado estas informaciones.

“Cualquier supuesto compromiso de la cadena de suministro de hardware es un hecho preocupante. Las grandes empresas diseñan su propio hardware, por ello es importante que revisen periódicamente sus plataformas”, ha asegurado Kurt Baumgartner, analista principal de Kaspersky Lab. “Este incidente pone de manifiesto lo sigiloso que puede ser un ciberataque que utilice chips diminutos, cuidadosamente diseñados para ocultarse. Estos podrían alterar el sistema operativo o reducir la seguridad general, por ejemplo, debilitando los esquemas de cifrado o aumentando los privilegios y el acceso. Hay mucho en juego: comunicaciones personales y corporativas, direcciones IP, datos de clientes…”

Según Kaspersky, tarde o temprano, el chip manda una señal de alarma, y es ese el momento en el que se produce la comunicación con el sistema de control del atacante. Al observar el tráfico de red sería posible detectar una anomalía producida por este implante, lo que es un problema para los actores maliciosos pero una posible defensa para las víctimas.