Google recomienda cambiar las contraseñas dos veces al año

Los estafadores tienden a utilizar cada vez más el uso de servicios web populares, como Gmail, Facebook, Yahoo y Hotmail para realizar sus actividades delictivas. Consiguen entrar en cuentas y después envían sus mensajes a los contactos de las víctimas con la esperanza de que el spam tenga resulte más efectivo al parecer estar remitido por un conocido.

Tales mensajes de spam pueden incluir enlaces a sitios web fraudulentos, por ejemplo, o a páginas de phishing. Un ataque, en funcionamiento desde hace ya un año, intenta convencer a los “amigos” del propietario de la cuenta hackeada de que éste se encuentra atrapado en otro país y necesita dinero para regresar.

Generalmente las víctimas no saben la forma en que sus cuentas han resultado comprometidas, pero, según Google, existen diversas alternativas que los hackers pueden utilizar para lograrlo. A menudo, los nombres y contraseñas de usuario son robados mediante ataques de phishing o software malicioso que las recoge cuando son tecleadas en el ordenador.

En otras ocasiones, hackean sitios web enlazados con cuentas Google. “Si ese sitio es hackeado, la información de autenticación del usuario queda descubierta y el delincuente tendrá acceso a su cuenta en Google”, explica Priya Nayak, estratega de operaciones online de la compañía.

A veces, incluso, los hackers consiguen simplemente adivinar la información. Por eso también es recomendable no utilizar contraseñas fáciles de imaginar, como el nombre de pila seguido de la fecha de nacimiento, según Nayak. Cambiar periódicamente las contraseñas y elegir aquellas que resultan difíciles de averiguar es, en opinión de esta experta, lo más efectivo para mantenerse a salvo.