Broadcom compra el negocio de seguridad empresarial de Symantec
La operación está valorada en 10.700 millones de dólares y se espera que se cierre a finales de este mismo año.
La compra del negocio empresarial de Symantec por Broadcam finalmente se ha concretado. Después de que a comienzos de julio se filtrase la —por entonces— posible operación, las negociaciones experimentaban un ligero receso que hacía que Symantec sufriese pérdidas del 15% en la Bolsa de Nueva York. Ahora, las dos compañías han logrado cerrar un acuerdo, que se espera que concluya con el cierre de la transacción entre noviembre y diciembre de este mismo año.
Bajo las condiciones pactadas, Broadcom pagará 10.700 millones de dólares por el negocio de empresas de Symantec, dentro de lo que se incluye la propiedad y uso del nombre de la firma de ciberseguridad. La compañía tiene previsto sufragar la operación mediante los ingresos del nuevo financiamiento de deuda comprometida.
Symantec, por su parte, espera emitir un dividendo especial derivado de la compra de 12 dólares por acción para los accionistas. Para hacer frente al movimiento, la junta directiva ha aprobado un aumento de 1.100 millones de dólares en la autorización de recompra de acciones existentes, que sube el total a los 1.600 millones.
A nivel de negocio, la compañía continuará operando la parte de la empresa enfocada en seguridad para el consumidor. Prevé que la operación también repercuta en este área al aumentar el dividendo trimestral regular a 0,125 dólares por acción después del cierre, financiado únicamente por el negocio en curso de "Consumer Cyber Safety" y con el potencial de aumentar los dividendos futuros. Symantec califica este negocio de "estable" y "predecible" y considera que puede crecer a un solo dígito medio y generar un fuerte flujo de caja y ganancias.
Hasta que se concluya la transacción, Symantec seguirá operando el negocio de empresas y trabajará con Broadcom de forma conjunta para que los clientes experimenten un proceso de transición sin problemas, explican las compañías. La compra está sujeta a las aprobaciones regulatorias en los Estados Unidos, la UE y Japón y otras condiciones de cierre habituales.
