Ciberseguridad, cuestión de primer orden para la empresa
Considerando que la inversión ciber crecerá un 12% durante el año arañando los 220.000 millones de dólares según IDC, no es de extrañar que constituya una prioridad estratégica para las organizaciones. Así lo evidencia el CIO Summit 2023.
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La profunda transformación digital acaecida en los últimos años ha redefinido el escenario corporativo: desde las prioridades de las organizaciones hasta el talento que conforma sus filas. Ahora, la tecnología no solo forma parte inherente de las compañías, sino que sirve como motor propulsor para acelerar la entrega de valor añadido a los clientes, extraer el máximo beneficio de los datos y apuntalar la estrategia de crecimiento sostenido y sostenible en un contexto en el que la productividad y la competitividad alcanzan máximos históricos.
Pero como siempre, no es oro todo lo que reluce. Frente a las empresas, un incremento exponencial de riesgos y desafíos también han entrado en escena. Precisamente por este motivo no es de extrañar que la ciberseguridad se haya perfilado como un imperativo de negocio. En este sentido cabe destacar que la inversión en materia de ciberseguridad continuará pegando el estirón con un crecimiento del 12% en 2023, arañando los 220.000 millones de dólares según la firma de análisis e investigación IDC. Unas cifras que marcaban el inicio de la mesa redonda celebrada de manera conjunta por la consultora y Foundry –editora de cabeceras como CIO y ComputerWorld- en el marco del CIO Summit 2023.
La cita, que ha congregado a los principales nombres propios de la industria tecnológica, ha servido como telón de fondo a un encuentro capitaneado por Cloudflare. Con motivo del mismo, numerosos directivos de significativas entidades públicas y privadas han podido compartir bajo la batuta de María Kinderson, solutions engineer en Cloudflare, su experiencia profesional en lo relativo a la seguridad cibernética. Apoyándose sobre tres casos puntuales concretos “que se comparten en todas las verticales” de los clientes de la tecnológica, los CIO y responsables de la estrategia de TI han navegado a través de las siguientes problemáticas: ataques DDOS o de denegación de servicios; falta de visualización clara sobre parte de la infraestructura; y, además, la lucha contra los insiders, el hecho de que la fuerza laboral sea el peor enemigo.
La criticidad del rol del CISO
Durante el encuentro los participantes han coincidido en la criticidad del rol del CISO (Chief Information Security Officer) en las organizaciones a la hora de definir la estrategia de ciberseguridad, pautar una hoja de ruta y aterrizar todo ello en la cultura corporativa de la compañía. En este sentido defendían elevar la ciberseguridad a una cuestión de primer orden para el negocio, para la organización; y en este proceso, la labor del CISO habría de pasar por evangelizar. Apostar por este rol es vital, insistían, hay que conseguir en la dirección nuevos perfiles con otra fuerza, con otro pensamiento diferente al de TI tradicional. Siguiendo esta misma estela discutieron sobre las ventajas e inconvenientes de externalizar este perfil, poniendo sobre la mesa el concepto CISO as a Service. Y mientras unos inclinaban la balanza a su favor, otros la impulsaban hacia el lado contrario temerosos de su implicación en la empresa y su utilidad.
