Los sistemas de la British Library aún no se recuperan tres meses después de su peor ciberataque

Los estudiantes, investigadores y lectores de todo el mundo siguen afectados por la pérdida de una de sus mayores fuentes de información, la British Library, que aún no se recupera al 100% de un ciberataque que afectó a sus sistemas en octubre pasado, el peor que la entidad haya registrado en su historia. 

El incidente, que hizo caer su catálogo online y sistema de acceso a los cerca de 36 millones de libros y hasta 170 millones de documentos y objetos históricos, fue notificado el pasado 31 de octubre. El grupo de ransomware Rhysida se adjudicó el ataque y solicitó a la biblioteca un rescate de 700.000 euros, según publicó El País. 

Ante la negativa de pagar el monto exigido, los hackers filtraron información personal de los empleados y usuarios de la British Library en la dark web. En la ocasión, Roly Keating, director ejecutivo de la biblioteca, expresó en un blog que “nuestra experiencia durante los dos últimos meses ha puesto de relieve una gran paradoja para todas aquellas instituciones que trabajan con el conocimiento humano, en la era digital. Nuestro compromiso con la transparencia, el libre acceso y la exhibición de documentos implican la necesidad de abrazar todas las fantásticas posibilidades que nos brinda la tecnología; pero como guardianes de nuestra colección también nos enfrentamos al desafío creciente de proteger nuestra herencia digital de posibles ataques". 

A tres meses del incidente, las consecuencias del ciberataque han sido enormes, no sólo para los investigadores y documentalistas que no han podido contar con los servicios digitales de la biblioteca y que han tenido que paralizar estudios, tesis o conferencias, sino que también para los autores que reciben una comisión por cada préstamo de sus libros y para la misma British Library, a la que le costará unos 8 millones de euros volver a la normalidad, según estimó el Financial Times.