El 90% de los españoles cree que las noticias falsas deben sancionarse

La aceleración de los procesos de transformación digital inmiscuye a toda la sociedad, también por los riesgos que crea en la ciudadanía. Según el estudio de Línea Directa Homo Digitalis: los riesgos del uso de la tecnología en la vida cotidiana, la abrumadora presencia de la tecnología ha destapado tres grandes miedos como los bulos en WhatsApp y las redes sociales, la cesión de datos personales y el uso que se puede hacer de ellos, y los ciberataques.
En el primero de estos ámbitos, el 90% de los españoles cree que deben sancionarse las noticias falsas intencionadas ya que más del 70% de los ciudadanos se ha creído una en los últimos tiempos. De hecho, solo el 31% se ve capaz de distinguir sin ningún problema un bulo de una noticia veraz. En este sentido, reza el informe, el 80% de la gente prefiere informarse en los medios de comunicación, al considerarlos fuentes más fiables, aunque solo el 16% está dispuesto a pagar por una información contrastada y el 21% considera veraz la información de los grupos de WhatsApp de amigos y familiares.
En cuanto a la cesión de datos personales, dos de cada 10 encuestados han manifestado haber sido víctimas de robos de contraseñas o datos bancarios por Internet en alguna ocasión. En relación al mundo empresarial, las compañías financieras y aseguradores son las que aportan más confianza entre los ciudadanos, al contrario que las redes sociales, Google y Youtube. A pesar de esto, estas son las plataformas donde se comparten más datos de carácter privado, especialmente fotografías y vídeos.
Por último, y en lo concerniente a los ciberataques, siete de cada 10 personas han recibido un correo electrónico sospechoso. Sin embargo, no todo el mundo conoce el peligro del phishing. El documento revela que el 60% de los encuestados ha oído hablar de él, aunque solo un 35% cree saber identificarlo correctamente. Las medidas más utilizadas a la hora de evitar las estafas pasan por comprar solo en páginas web conocidas y por el uso de las pasarelas de pago.