La Comisión acelera las investigaciones sobre privacidad de las ‘big tech’

Las críticas por la tardanza de las investigaciones en materia de privacidad de datos se han sucedido durante meses, así como por el papel descomunal del organismo regulador irlandés en la supervisión de la actividad de las grandes empresas tecnológicas. Consciente de ellas, la Comisión Europea ha anunciado un nuevo paquete de reglas con el firme propósito de ayudar a los organismos de control a trabajar en casos transfronterizos sobre privacidad de datos a un ritmo más acelerado.

Bando crítico

Las críticas apuntan que las investigaciones llevan demasiado tiempo y que las multas son demasiado condescendientes para lograr su propósito: disuadir a las big tech de infringir la privacidad en territorio europeo, lo que socava el objetivo de normas históricas de la Eurozona como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés). Por otro lado, el Comisionado de Protección de Datos de Irlanda (DPC) también se sitúa en la diana del sector reaccionario. Su papel goza de notoriedad teniendo en consideración que muchas de las empresas de tecnología más grandes del mundo tienen su sede en Irlanda. En este sentido, su forma de proceder ha sido puesta en entredicho al considerar las sanciones interpuestas demasiado bajas.

Nuevas reglas

"La armonización de estos aspectos procedimentales contribuirá a que las investigaciones concluyan a tiempo y a que se ofrezcan soluciones rápidas para las personas", declaró la Comisión al respecto. Las nuevas normas exigen que la principal autoridad de protección de la privacidad comparta con sus homólogas un resumen de las cuestiones clave, lo que les permitirá dar su opinión en una fase temprana, y también establecer plazos comunes para la cooperación transfronteriza y la resolución de litigios.

Los denunciantes tienen derecho a ser oídos en los casos en que sus denuncias sean rechazadas total o parcialmente, y también a participar adecuadamente en caso de que los reguladores decidan investigar sus quejas. Las nuevas normas también otorgan a las empresas investigadas el derecho a ser oídas en las fases clave del procedimiento y a acceder al expediente.

El activista de la privacidad Max Schrems, que ha presentado denuncias contra Meta Platforms y Google de Alphabet, criticó los nuevos procedimientos. "La propuesta de la Comisión parece ser técnica y materialmente defectuosa. Más bien despoja a los ciudadanos de los derechos existentes en lugar de garantizar su aplicación", dijo.