"Las Administraciones públicas buscan una comunicación segura y conforme con el RGPD"

Cuando Manuel Kasper se dio cuenta que podía leer las conversaciones de WhatsApp de todas las personas que estaban a su alrededor conectadas al WiFi de una cafetería con sólo descargarse una herramienta en su ordenador, decidió que había una necesidad urgente de crear una aplicación de mensajería instantánea que tuviera la privacidad y la seguridad como un principio integrado. Así, junto a dos socios, creó Threema. 

Kasper “pensaba que la iban a descargar cuatro gatos, pero se confundió bastante, porque después de poco tiempo teníamos 250 mil usuarios, después un millón, después dos millones", cuenta el actual Chief Revenue Officer y director de expansión de Threema, Miguel Rodríguez, a CSO.

Eso fue en 2012. Desde esa fecha, las plataformas de mensajería han avanzado muchísimo en términos de seguridad y privacidad. Sin embargo, las nuevas regulaciones y las crecientes amenazas del ciberespacio hacen que los esfuerzos muchas veces no sean suficientes.  

De hecho, el gran impulso de Threema llegó de la mano de un gran fracaso de su competidor: en 2021, un cambio en la política de privacidad de WhatsApp desató una serie de críticas a la aplicación y una llegada masiva de nuevas altas a la plataforma suiza, que alcanzó los 10 millones de usuarios. A día de hoy, Threema cuenta con más de 11 millones de usuarios, de los cuales más de 2 millones utilizan su versión empresarial, Threema Work. Entre ellos se encuentran grandes nombres del sector privado como Mercedes-Benz, SIX Group, Thyssenkrupp y Emirates, y del sector público como el Gobierno, el Ejército y la Policía de Suiza; el Ayuntamiento de Frankfurt y el Banco Central de Alemania, entre otros. 

"Proteger tu información y tu privacidad cuesta menos que un café en Madrid hoy en día"

¿Cómo funciona Threema? 

Threema es una plataforma de mensajería instantánea de código abierto “hecha desde principio con la privacidad y seguridad en mente”, explica Rodríguez. Así, permite crear una cuenta de forma completamente anónima, ya que no es necesario aportar datos personales como un teléfono o un correo electrónico. Los mensajes, llamadas y vídeos que se realizan a través de la herramienta, además, son cifrados de extremo a extremo y nadie puede acceder a ellas, ni siquiera Threema. 

Asimismo, al ser una compañía con sede en Suiza, es la única que cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea (UE), cosa que no puede decirse de otras aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Signal o Telegram. 

Notando el creciente aumento del interés en tener una plataforma segura para las comunicaciones corporativas, en 2016 los fundadores decidieron lanzar Threema Work, una versión para las empresas en modalidad SaaS (software as a service). También cuentan con una versión on premise que se puede instalar en los servidores de las organizaciones. 

Rodríguez explica que la versión privada de Threema tiene la ventaja que sólo se paga una vez, con un coste de sólo unos 5 euros. La versión empresarial también tiene precios bastante accesibles, con tres paquetes que van desde los 12,95 euros hasta los 29,95 euros (anuales por usuario). “Son 2,50 euros al mes. Proteger tu información y tu privacidad cuesta menos que un café en Madrid hoy en día”, destaca Rodríguez.  

Estas características no sólo son útiles para las empresas, sino que también para el sector público. “Las administraciones públicas buscan sobre todo la comunicación segura y conforme con el RGPD”, sostiene el Chief Revenue Officer de Threema. Agrega que “el sector público muchas veces tiene herramientas más antiguas o los procesos de digitalización son muy grandes y costosos”, pero con una implementación ágil como la de esta plataforma permite una digitalización rápida y a bajo coste. 

Privacidad y seguridad desde el diseño 

Rodríguez afirma que “muchas empresas que quieren utilizar una solución de mensajería instantánea para el ámbito laboral quieren cumplir con la normativa y por eso utilizan Threema Work”. Además de ir en la línea del RGPD, el panel de control de la aplicación permite a sus usuarios configurar hasta 30 parámetros de seguridad, como la administración de usuarios, el bloqueo de capturas de pantalla, impedir la exportación de conversaciones o el guardado de imágenes en la nube, entre otros. 

"Si alguien ataca nuestros servidores mañana y pueden entrar, no tendrán acceso a los chats"

Como se mencionó anteriormente, Threema no recopila datos personales de sus usuarios. “En WhatsApp, alguien se registra, ponemos el teléfono, después WhatsApp tiene acceso a tu libro de teléfonos y se envían automáticamente todos los contactos que tengas, quieran o no, a WhatsApp a América. Entonces se está haciendo un intercambio de información privada sin el consentimiento, que es completamente contra las leyes de RGPD", detalla.  

Asimismo, Threema no tiene la información personal en su servidor central, “sino que todo se guarda de forma descentralizada en los móviles de los usuarios. Si alguien ataca nuestros servidores mañana y pueden entrar, no tendrán acceso a los chats", por lo que la aplicación “es idónea para la continuidad del negocio”, añade.  

No obstante, el anonimato tiene su lado oscuro. Consultado sobre la utilización de Threema para fines delictivos, Rodríguez responde que “no tenemos posibilidad de controlar realmente quién la está comprando y que está haciendo con la herramienta. Nosotros intentamos proteger la privacidad y la seguridad de las personas, tanto en el ámbito corporativo como privado, y esa es nuestra intención primaria”. 

Un expansión global 

Threema funciona actualmente en 92 países en todas las geografías. Rodríguez sostiene que su mercado más potente continúa siendo el de habla alemana, por su origen suizo, sin embargo, señala que “en España tuvimos clientes que lo compraron desde el inicio” y que tanto en este país como en Latinoamérica “vemos que hay mucha demanda y que tenemos un potencial de crecimiento enorme. Esta región [hispanohablante] es la que tiene el mayor índice de interés de todas las regiones en las que estamos comercializando la aplicación, tanto en el ámbito comercial como en el B2C". En España, ya trabajan con el Consorcio de Compensación de Seguros del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Asia también es un gran foco de crecimiento para Threema, por sus propias razones particulares: mientras que muchas aplicaciones de mensajería instantánea están prohibidas por el Gobierno chino, muchos clientes han elegido trabajar con Threema Work porque sigue funcionando en ese país y en otros donde algunas herramientas de este tipo están bloqueadas.